Cada día es más frecuente escuchar la palabra chemsex, chill o tina en una conversación, más aún si estamos hablando de nuestra comunidad gay. Pero, ¿qué es realmente el chemsex? El fenómeno conocido como chemsex se refiere a un tipo particular de práctica de consumo. Se trata del uso de unas sustancias concretas en un contexto sexual que se da específicamente entre hombres gais y otros HSH.

¿Qué sustancias consumimos en el chemsex? Existen distintas sustancias que se relacionan directamente con este fenómeno, pero la más famosa sin duda, es la archiconocida tina (metanfetamina). Se hizo muy popular entre otros motivos al aparecer en la serie Breaking Bad, de gran éxito televisivo, pero el crystal meth entró en la vida de muchos hombres gais por la búsqueda del placer e intensidad en el sexo. Otras sustancias que también podemos encontrar en un chill son: mefedrona, GHB (ácido gammahidroxibutírico), cocaína, y ketamina, entre otras.

Pero, ¿qué buscamos en estas sustancias? Los efectos de algunas de estas drogas provocan euforia y una desinhibición desmesurada, en un contexto sexual pueden conducir hacia actividades extremas como largas sesiones sexuales (desde varias horas a varios días), intensificar el placer, generación de conexión entre los participantes, sensaciones de alta confianza y seguridad en una mismo, etc.

¿Cada día hay más gente que está en chemsex? El uso/abuso de las apps está a la orden del día, sobretodo en las grandes ciudades europeas como Barcelona, Madrid, Londres o París. Es difícil encontrar a alguien que no se haya descargado alguna vez Grindr, Scruff o MachoBB entre otras. La posibilidad de acceder a un encuentro sexual en cualquier momento y en cualquier lugar, es un potenciador claro del sexo exprés, y por supuesto, de un chill (encuentro entre varios hombres en el que el objetivo es el consumo, con o sin sexo).